Rainer Maria Rilke

Nació en Praga, en 1875 y murió en Montreux, en 1926. Es uno de los mayores poetas del siglo XX. En la tradición europea su obra es sólo comparable a la de Friedrich Hölderlin. Para muchos, él es el arquetipo mismo del poeta. Abandonó todo —país, propiedades, familia— para entregarse por completo a la poesía, con una pasión y una radicalidad que rara vez se halla entre los hombres. Tuvo una vida errante. Viajó por África, Rusia, y por casi toda Europa. París fue, sin embargo, la ciudad que por más tiempo lo acogió, y que con mayor fuerza marcó su vida. Todos sus gestos estuvieron dirigidos al cumplimiento de su obra, cuya culminación son las Elegías de Duino, escritas a lo largo de diez años. Entre sus numerosos libros podemos destacar los Sonetos a Orfeo —un libro tan perfecto como las Elegías—, Los cuadernos de Malte Laurids Brigge, El libro de las imágenes y los Poemas a la noche. Muere de leucemia a los cincuenta y un años. Su epitafio, escrito por él mismo, dice: «Rosa, oh pura contradicción, alegría / de ser sueño de nadie bajo tantos / párpados».